8.05.2006

Trinchera

Nostálgicos duendes
se trepan por las patas de mi cama
y yo intento ahuyentarlos
con aquel suicida aroma que solía
desplegar tu espalda de seda;
y aquellas lianas doradas y xenofobitas
que recaían sobre tus mansos y lunarejos hombros
y que ahora muerden mis sabanas,
ahorcan los sutiles olores que intentan
usurpar el pálido trono que le
corresponde a tu azul y timida humanidad.
(Para la hija del sol.)


Juan E. Villegas

Julio 25, 2006

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal